Caracterización del territorio

La zona PDET, compuesta por lo cuatro municipios antes mencionados representa el 25,2% del territorio total del departamento del Tolima. La población conjunta es de 124.330 habitantes lo que equivale al 8,7% de la población del departamento. El 64,2% de esa población habita zona rural. De acuerdo con los datos del DANE, el 60,3% de lo hogares de la subregión padecen privaciones. (Agencia para la renovación del territorio, 2018).

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La zona del sur del Tolima ha tenido una especial importancia en el marco del conflicto por su ubicación geográfica. En la región está ubicado el cañón de Las Hermosas que no solo fue usado como refugio de líderes de las FARC como Alfonso Cano sino también como corredor que conecta diferentes zonas del país como las cordilleras central y oriental y los departamentos del Huila, Cauca, Valle del Cauca y hacia el oriente al Meta y Caquetá. Por ende, ha servido sido una región usada para la movilización de tropas y economías ilícitas. Asimismo, la diversidad de pisos térmicos de la región ha favorecido el surgimiento de cultivos ilícitos. Los municipios que hacen parte de la subregión cuentan con presencia de grupos y resguardos indígenas. (DANE, 2005). Del total de la población de la región el 4,1% se identifica como indígena. A su vez, en Ataco y Planadas se ha reportado presencia de población raizal, mulata o afrodescendiente. De la población de los municipios de la región el 2,8% se reconoce como tal.

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La principal actividad económica de la región es la agricultura especialmente vinculada con cultivos de plátano, café, maíz, cacao y fríjol (FIP, USAID, OIM, 2013) (Baquero, 2018). En segundo lugar, se encuentra la actividad pecuaria que en un 56,8% se desarrolla en unidades productivas menores a 5 hectáreas. Seguidamente para el 2013 se adelantaba en Rioblanco y Chaparral la construcción de un proyecto hidroeléctrico de Ipsa e Isagén. A su vez, en Ataco la sociedad Mineros S.A desarrolla proyectos mineros aunque en comparación con años pasados la explotación de oro ha decrecido (ART, 2018). De acuerdo con la Fundación Ideas para la Paz y USAID (2013), la minería ilegal, especialmente de plata en Chaparral y Ataco ha tenido efectos negativos en términos de deforestación y contaminación ambiental y promueven la presencia de grupos ilegales.