Caracterización del territorio

El departamento del Choco queda ubicado al noroeste de Colombia y su capital es Quibdó. Tiene una superficie de 46.530 km2 y una población aproximada de 505.406 según el censo del DANE. Su composición física es de llanura, la cual se ve formada por los valles de los ríos más importantes del departamento: El Atrato, el San Juan y el Baudo. En términos de actividades económicas, destaca la explotación minera. Los elementos como el oro, el platino, la plata y el cobre son la principal fuente de ingresos de la población. Sin embargo, esta se realiza de manera ilegal por los grupos al margen de la ley que tienen presencia en la región, consiguiendo así su financiación. Por otro lado, aunque posee altas lluvias que complican la agricultura, se dan cultivos de plátano, maíz, arroz, cacao y coco. Sumado a esto, Chocó posee gran potencial de ecoturismo y de pesca tanto fluvial como marítima, pero estas no han sido correctamente aprovechadas. Por último, también posee capacidad para la maderería, pero la falta de cumplimiento de las normas de protección medioambiental al realizar esta actividad está afectando la región (PATR, 2019).

La zona PDET del Choco está constituida por 14 municipios: Acandí, Bojayá, Carmen del Darién, Literal del San Juan, Istmina, Medio Atrato, Medio San Juan, Sipi, Condoto, Ungüia, Novita, Rio Sucio, Murindo y Vigia del Fuente. Estos dos últimos pertenecen al departamento de Antioquia, pero limitan con los municipios del norte del Chocó (RDT, 2018). En estas zonas se ve la presencia de actores armados o al margen de la ley como las disidencias de las FARC, el ELN, el Clan del Golfo y los Uraberios. En términos de presencia institucional, según el Índice de Gobierno Abierto IGA (2016), que mide el nivel de avance de los requerimientos relacionados con la gestión y el cumplimiento de normas de las entidades territoriales, Chocó tiene un índice medio de 63,8, estando solo a 3 puntos de quedar con un puntaje bajo. Sumado a esto, existe un aislamiento de la región gracias a los retrasos en la infraestructura vial, lo que ha llevado al fortalecimiento de los grupos mencionados anteriormente (PATR, 2019).

Choco es un departamento con un gran componente étnico, siendo el 82,1% de la población afrocolombiana, el 12,7% amerindia o indígena y el 5,2% blanca y mestiza. El 79,7% de la población del departamento tiene sus necesidades básicas insatisfechas (PATR). Esto se puede confirmar con los datos del análisis del DNP sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2017), donde se estipula que solo el 36,3% de la población cuenta con agua potable y el 28,8% con servicios de saneamiento adecuados. Además, posee una de las tasas de analfabetismo más altas del país, solo superada por La Guajira y Sucre. Estas problemáticas, sumadas a la presencia de grupos al margen de la ley, los cultivos ilícitos y la falta de infraestructura vial, son la muestra de la necesidad de una mejora institucional en el departamento, que es en parte la finalidad de la priorización dada a los municipios PDET.