Competencia política

Aunque todavía es muy difícil asegurar quienes van a ser los candidatos para las elecciones de Octubre, teniendo en cuenta que las inscripciones todavía no han comenzado, ya empiezan a sonar nombres claves para la gobernación del departamento. Por un lado, se encuentra Nigeria Rentería Lozano, precandidata por la llamada “Gran Alianza” de varios partidos políticos y movimientos sociales. Es excandidata a la gobernación por el Partido ASI, fue delegada para los derechos de los indígenas y las minorías étnicas durante el gobierno Santos y participó en la Mesa de Negociación de la Habana (Duque, 2019). Con este perfil, es probablemente la única candidata de la que se tiene certeza mantendría un énfasis importante hacía la implementación del PDET y la construcción de paz territorial. Sin embargo, pertenecer a la coalición de Zulia Mena, exalcaldesa de Quibdó que se encuentra detenida, hace que su imagen decaiga.

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Por otra parte, los otros nombres que empiezan a sonar tienen más implicaciones clientelares. Por un lado está Ariel Palacios, exalcalde de Bojaya, quien parece será apoyado por Nilton Córdoba, líder del Partido Liberal en la región. Esta candidatura se da en medio de revuelos con Cesar García, quien desistió de su candidatura y ahora aspira a la Alcaldía de Quibdó. La controversia se da porque García poseía el aval tanto de Nilton como del actual gobernador, pero estos decidieron retirarle el apoyo, siendo una de las teorías que decidieron apoyar a Palacios (Arenas, 2019). Por otra parte, el apoyo del gobernador actual Johanny Palacios y Nilton Córdoba a Ariel Palacios no debe caer bien a Patrocinio Sánchez Montes de Oca, ya que estos tenían un acuerdo de que en 2019 este último pondría el candidato a la gobernación y los otros definirían la alcaldía. Por esto, la puja política por los candidatos para Quibdó también está en pleno furor, ya que Sánchez Montes de Oca decidió hacerles la competencia a sus antiguos aliados y como clan familiar están analizando a que candidato apoyar  (Duque, 2019).

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Ya en temas relaciones con conflicto armado, el asesinato de Alizon Mosquera Palomeque, diputado más votado de 2015, pone en alerta a los candidatos. Aunque los informes indican que se dio por un cobro de deudas por parte de narcotraficantes (El Tiempo, 2019), preocupa que este asesinato es el primero a un político que se encontraba en campaña política en la historia reciente del departamento. Teniendo en cuenta que el suceso ocurrió por las vía Itsmina - Condoto (Municipios PDETs), donde hay una gran influencia del ELN, el Clan del Golfo y las Autodefensas, crecen las alertas para elecciones (Silla Vacía, 2019). Sin embargo, según la MOE (2019), el riesgo no se encuentra en amenazas directas a los candidatos, sino el riesgo al que quedarían expuestos si deciden entrar a las zonas de conflicto. Si esto es así, la labor de los alcaldes para lograr una verdadera paz territorial se vería muy limitada.