Semillero de investigación, Departamento de Ciencia Política
Competencia política
A pesar de que Buenaventura es un puerto fluvial dónde gran parte de la mercancía colombiana es exportada a diferentes partes del mundo, ha sido blanco de violencia territorial desde los años noventa con los diferentes desplazamientos de los carteles de droga. Además, es posible notar una lucha territorial entre diferentes actores armados ilegales. En el casco urbano, la región se encuentra operada por grupos paramilitares denominados “Los Urabaños” y “La Empresa”. Por otra parte, las concentraciones de las comunas tercera, cuarta y novena, son controladas por el grupo ilegal “Banda la Local”. Ahora bien, desde agosto del 2017, se ha notificado la entrada del ELN, que antes no se había visto, a la comuna 12 con pequeños grupos pero con una presencia significativa para las operaciones que se encuentran en ésta comuna.
La paz territorial en el municipio de Timbiquí ha sido de disputa mayor en su territorio. Primero, contemplando cifras de la Defensoría del Pueblo, mencionadas en Colombia 2020 (2018), se disputa el territorio los siguientes grupos armados ilegales: EPL, ELN, Autodefensas Gaitanistas de Colombia y guerrillas urbanas. Así mismo, aunque la región de Timbiquí había tenido presencia significativa de las FARC, tras el acuerdo de paz con éste grupo, la región se vio expuesta a un conflicto interno de por quién manejaría el territorio. Así, la paz territorial pactada en los PDET se ha visto sometida al intento de minimizar el impacto de la violencia en el territorio, en vez de los avances que se acordaron.
Así mismo, en el municipio de López de Micay, la lucha por la territorialidad no es ajena en éste territorio. Por la composición del municipio, considerando el río Naya, se han dado diversos enfrentamientos entre un grupo denominado “Los Pelusos” y las disidencias de las Farc. Así mismo, también se han dado enfrentamientos por el grupo armado ilegal ELN y éstas mismas disidencias, esto como una lucha por ser quién detente el capital de la economía ilegal de la región (El País, 2018).