Historia política reciente

Entre 1998 y el año 2000 fue clave la presencia de paramilitares, narcopolítica y parapolítica en la política de la región. El proceso de Justicia y Paz da cuenta de la presencia del bloque Calima de las AUC en 1999 y el 2000, producto de un acuerdo de empresarios, agroindustriales, narcotraficantes, militares y políticos caucanos y vallunos con la Casa Castaño, que buscaba el repliegue de la guerrilla. Los carteles del narcotráfico del Valle y del Pacífico entraron en la alianza y unos y otros lograron el control de por lo menos diez municipios del Cauca y de corredores clave para el narcotráfico (PNUD, 2014).  

Por otro lado, la participación política de los movimientos sociales y la fuerza organizativa de las comunidades ha sido significativa y decisiva para neutralizar la influencia paramilitar. Por ejemplo, la Alianza Social Indígena (ASI) encabezó la coalición ganadora para la gobernación en el año 2000, y por primera vez un indígena (Floro Tunubalá) llegó a dicha oficina (PNUD, 2014). Si bien con el fortalecimiento y presencia del poder social alternativo se ha neutralizado la influencia de la parapolítica en muchos municipios, los movimientos alternativos no han logrado combatir el clientelismo, principal obstáculo para alcanzar representación efectiva en lo nacional. El ascenso del uribismo y la formación del Partido de la U, sumado a la desmovilización del bloque Calima en 2006 y a las investigaciones de la parapolítica, llevaron a recomposiciones  sobre la hegemonía indiscutible de los partidos tradicionales en el departamento (PNUD, 2014). Para 2014 se evidencian diferencias en tanto entran a la competencia política el Centro Democrático (quien gana la curul al Senado con Paloma Valencia) y Partido Verde (que gana curules en Cámara de Representantes y le gana el pulso al Partido Conservador). Adicionalmente, crece el porcentaje de votos en blanco en el departamento.

Las primeras elecciones sin la presencia de las FARC en la región se llevan a cabo en el año 2018, perdiendo poder el partido de la U y ganándolo Cambio Radical, aunque a la cabecera continúe el tradicional Partido Liberal. Para 2018, en Cámara destacan el Partido Liberal y el Partido de la U. Respecto a la continuidad del Partido Liberal en la política electoral del Departamento, cabe destacar que la mayoría de los alcaldes de la región pertenecen a este partido, al igual que el Gobernador del Cauca, Óscar Campos. Los dirigentes mencionados han mantenido un discurso pro-paz y, en su mayoría, han ejecutado proyectos tendientes a la construcción de paz territorial hasta donde la relación centro-región lo ha hecho posible. Actualmente, en una coyuntura de protestas que se vive en el Cauca debido a los acuerdos que históricamente el nivel central le ha incumplido a la región - y que son los mismos que reclama la paz territorial-, es evidente la tensión y conflicto por recursos entre gobernación y presidencia. El Alto Patía y el Norte del Cauca se caracterizan por una fuerte postura en favor del acuerdo de paz, y así fue expresado también en las votaciones presidenciales que tuvieron lugar en el departamento, en las que en primera y segunda vuelta ganó Gustavo Petro en oposición a Iván Duque, quién solamente ganó en El Tambo y Piendamó.