Silvia Mejía

Investigadora del semillero que estudió la región de los Montes de María

Soy estudiante de cuarto semestre de Ciencia Política y hago la Opción en Estudios de Desarrollo en la Universidad de los Andes. Durante mis estudios he identificado algunas áreas de interés que me guían a lo largo de la carrera para irme enfocando y, a la vez, me señalan el camino que deseo seguir como politóloga profesional. Estas áreas involucran temas de economía política aplicada a la comprensión de fenómenos nacionales y globales como el conflicto armado, el crimen organizado, la internacionalización del terrorismo, la resolución de conflictos, la construcción de paz y, sobre todo, el desarrollo sostenible. Precisamente, este último tema es de gran importancia porque me ha llamado mucho la atención la manera mediante la cual el desarrollo sostenible y la cooperación internacional pueden aumentar el bienestar de una sociedad con tantos problemas internos como Colombia. Además, hago parte de la Mesa Ambiental Uniandina (MAUA), donde encuentro un espacio para empezar a generar cambios pequeños en la comunidad dirigidos hacia la sostenibilidad y el desarrollo. Por eso, busco una formación interdisciplinaria que conecte las dimensiones nacionales, internacionales, sociales, políticas y económicas.

El ‘semillero de paz territorial y elecciones locales 2019’ ha sido una experiencia muy grata y retadora para mí porque ha sido una oportunidad muy importante para mi formación como estudiante y como persona que anhela el progreso de Colombia. Sobre todo, el hecho de compartir y generar conocimiento junto a mis compañeros y de Angelika me ha ayudado a reafirmar la necesidad de asumir la responsabilidad que tengo como estudiante de hacerle preguntas críticas a la coyuntura para, así, llegar a respuestas cuya finalidad va más allá de la academia para ser abordadas en la práctica y buscar el verdadero desarrollo del país y la paz. En concreto, al investigar el balance de la implementación de los Acuerdos de Paz en los municipios PDET me di cuenta de los retos abismales a los nos enfrentamos como colombianos y de las dificultades tan serias que obstaculizan el proceso. Pero, al mismo tiempo logró ver una luz de esperanza gracias a los avances significativos que se han logrado realizar en ciertas regiones como Montes de María; donde, a pesar de seguir presentando problemas multidimensionales, ha podido encontrar la manera de luchar por sus deseos y objetivos. Finalmente, el semillero fue una experiencia que me gustaría que siguiera adelante por los datos tan relevantes que hemos recolectado y por la incidencia de éstos en la realidad. Justamente, porque quedamos con ansias de ver lo que pasa en la contienda política que ocurrirá pronto.